Son magdalenas de zanahoria con un toque de canela y nuez moscada.
Son magdalenas no muy dulces que se pueden abrir y rellenar con lo que se quiera: con algo salado, con chocolate, con nata, con crema... Que untadas en té están buenísimas.
En mi caso, rellenamos algunas con una crema nueva de Philadelphia y Milka.
Otra forma de entender las magdalenas. Un sabor adulto.
Dejan un olor a canela en la casa delicioso (y eso que a mí la canela no me gusta mucho). Pero en pequeñas cantidades como es este caso, da un toque de sabor. Y lo mismo ocurre con la nuez moscada.
Para los más atrevidos o que estén acostumbrados a los sabores alternativos, las recomiendo.
Así quedaron:
¡¡A disfrutar!!