Calcular el pan que se va a consumir siempre es difícil, y muchas veces sobra pan que queda de un día para otro y que no se come al final ni ese día ni los siguientes.
Se puede aprovechar de varias maneras: se puede rallar, se pueden hacer
torrijas o se puede hacer un pudding para comerlo de postre un día de fiesta.
Este es el caso.
Torrijas habíamos comido hace poco en carnaval y este pudding no lo había hecho nunca. Lo tenía pendiente después de verlo en el blog "Recetas de rechupete".
Así que me puse manos a la obra.
El resultado, quizá demasiado pan, puse 3/4 de barra de pan, pero con media barra de pan será más que suficiente la próxima vez. La receta la dejaré con 1/2 barra de pan.
Y un poco demasiado limón. En vez de la peladura de un limón entero, la próxima vez pondré de 1/2 limón. Para mi gusto es también suficiente.
Aun así, a mí me ha gustado mucho. La textura es similar a la de un flan denso, y al añadirle nueces, le da un toque interesante.
Muy recomendable, sobre todo como reciclaje de ese pan que no debería perderse nunca.
Así quedó: