- 2 vasos de leche
- 1 huevo
- sal (como para salar la cantidad de leche)
- harina
- 1/2 vaso de agua
- 1/4 vaso de sangre
Se bate el huevo con la sal y se añade la leche. Se va añadiendo harina poco a poco hasta que la consistencia de la masa sea gordita, que al coger con el cazo y echar la mezcla caiga como gordita, pero que no caiga plof plof, que siga siendo líquida pero gordita.
Se añade finalmente la sangre colada.
Se caliente aceite, como 1/2 taza en la sartén y cuando empiece a echar humo se saca a una taza.
Se echa un cacito de la mezcla a la sartén mientras se mueve la sartén, para que la mezcla se reparta uniformemente. Cuanto más fina quede la tortita más rica.
Cando está hecha, se da la vuelta con cuidado. Y cuando finalmente está hecha por este otro lado, se saca a un plato. Se echa una cucharadita del aceite, se echa otra tortita, y mientras esta 2ª se está haciendo, se espolvorea azúcar por encima de la primera. Se da vuelta a la 2º tortita, se deja hacer por el otro lado y se retira encima de la anterior.
Se echa de nuevo una cucharadita de aceite, se echa una 3ª tortita a la sartén, se espolvorea la 2ª de azúcar, se termina de hacer la tortita y se saca encima de la 2ª. Y así hasta que se acabe la mezcla.
Se dejan enfriar un poco, aunque en mi casa, muchas veces no llegan a enfriarse.
SIN SANGRE:
- hay que echar un poco menos de sal
- no se echa el agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu mensaje