miércoles, 30 de noviembre de 2011

Donuts caseros con virutas de chocolate

Del libro de muffins, donuts y demás que me compré en el Lidl, ayer probé la receta de estos donuts con virutas de chocolate. Desde que tuve el accidente con los churros en verano no había vuelto a hacer un postre frito. Pero quería hacer un postre para cenar que se enfriara pronto, porque teníamos un invitado a cenar y quería tener algo dulce que ofrecerle y eran las 7 de la tarde. Así que un plum-cake o algo similar no se iba a enfriar a tiempo.
Y me atreví con estos donuts. Y comprobé que esta receta no salta nada, es muy fácil y tiene un resultado muy rico.
Sigue pareciéndome muy difícil darles el toque a los donuts para que no se doren mucho y sin embargo no queden crudos por dentro.
Como este libro tiene varias recetas de donuts, me animaré a practicar con ellas y le iré cogiendo el tranquillo.
Así quedaron:


lunes, 28 de noviembre de 2011

Practicando para decorar el árbol

Hace unas semanas compré un montón de brillos para decorar galletas y aún no los había estrenado.
Como la navidad está a la vuelta de la esquina, qué mejor forma de probar cómo quedan que sobre unas galletas con forma de adornos de navidad.
Éstas no van a llegar al árbol, eso seguro, pero son una toma de contacto con lo que se avecina.
Yo me pido la estrella roja, me encantan sus brillitos:






domingo, 27 de noviembre de 2011

Reflexiones después de hacer Pan en casa

Con este llevo ya sobre 7 u 8 panes hechos en casa. 
La masa madre que conseguí hacer hace unos meses se conserva genial y los fines de semana hago pan con ella. Si espero 15 días para hacerlo, la masa madre suelta un agüilla de color amarronado que tiro y no hay problema. Vuelvo a refrescarla y listo.

Utilizo siempre la misma receta:
  • 500 gr. de harina (mezcla entre blanca de fuerza y centeno ó sólo blanca de fuerza)
  • 200 gr. de masa madre (la masa madre la refresco la noche anterior. Por la mañana burbujea que da gusto)(Para refrescarla sólo hay que mezclar 100 gr. de levadura madre, 100 gr. de harina de fuerza y 100 gr. de agua templada. De esta mezcla se utilizan 200 gr. y el resto se guarda para la próxima vez)
  • 10 gr. de sal
  • 300 gr. de agua templada
  • 10 gr. de levadura fresca (opcional)
Se mezcla todo bien salvo una gotita de agua, que depende de la harina igual no son necesarios los 300 gr. exactos y se amasa dentro del mismo bol. Se dejar reposar 10 minutos. Se saca sobre la encimera untada en aceite, igual que las manos, y se amasa 1 minuto hasta que vuelva a querer pegarse, y se deja reposar otros 10 minutos. Se vuelve a amasar otro minuto de nuevo sobre una gotita de aceite. Así 3 o 4 veces. Al final se deja reposar en un bol enharinado unas 3 o 4 horas (3 horas si se echa levadura fresca. Más tiempo si sólo lleva masa madre).
Despés se echa suavemente sobre una superficie algo enharinada y se hace un paquetito con ella, llevando los bordes hacia el centro todo alrededor. 
Se coloca un trapo sin pelo en el bol y se enharina el trapo. Se coloca la pelotita boca abajo, es decir, con el centro del paquetito hacia arribal, porque luego se volteará y la parte que aquí queda hacia abajo será la bonita que se verá. Se deja reposar esto de nuevo 3 o 4 horas, dependiendo de si se usa o no levadura química.
Se pone en una tabla un poco de papel de horno y sobre él se vuelca el pan como si fuera un flan. Es decir, se coloca sobre el bol, boca abajo el papel de horno con la tabla, y se da vuelta al conjunto, como cuando se desmolda un flan. Se precalienta el horno con la bandeja dentro a 250º. 
Se le hacen al pan los cortes como uno quiera y cuando esté caliente el horno se mete con ayuda de la tabla, haciendo resbalar el pan con el papel de horno sobre la bandeja caliente. Y rápidamente se vaporiza un poco de agua en las paredes del horno.
Se va bajando la temperatura cada 10 minutos, 10º cada vez, hasta llegar a 200º. Y se deja en el horno mínimo 1 hora. A partir de ese tiempo, si se va a dejar más, tapar el pan con papel albal para que no se queme por fuera.
Cuando ya esté, se saca sobre una rejilla y se deja enfriar completamente.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Y después de este tiempo he llegado a una serie de reflexiones que quiero compartir:
  1. Siempre añado centeno. He probado a hacer el pan con 475 gr. de harina blanca y 25 gr. de centeno, pero me gusta más el sabor y la textura de 450 gr. de harina blanca y 50 gr. de centeno.
  2. Me gusta añadir algo de levadura química. Aparte de la masa madre, añado 10 gr. de levadura química porque en el proceso completo me ahorro 2 horas de levadas.
  3. Tiempo en el horno. He aumentado la cantidad de tiempo que dejo el pan en el horno. Ahora lo dejo sobre 1 hora y cuarto ó 1 hora y media, depende de cómo esté ese día el pan. Hace más corteza. Si se deja 1 hora queda la corteza, más como barra que como pan de hogaza.
  4. No utilizo agua en una bandeja inferior. La receta original indica que al meter el pan al horno hay que echar agua en una bandeja inferior, pero he probado a utilizarla y a no utilizarla y me gusta más la textura y el aspecto del pan sin utilizar agua. Eso sí, al meter en el horno el pan sí que vaporizo un poco de agua sobre las paredes del horno para crear algo de humedad. Pero sólo eso.
Este es el resultado del último pan. Huele increíble y sabe tan bien que hay que hacer grandes esfuerzos para no estar todo el día pensando en hincarle el diente:


Hay que animarse que no da nada de guerra y merece la pena.
Al menos 1 día a la semana comer pan como Dios manda.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Animalada de galletas

Hacía mucho que no hacíamos galletas en casa y ya era hora de ponerse de nuevo manos a la obra.
Mirando juguetes de niños, aparecieron unos muñequitos con forma de animalitos muy simpáticos. Y esa fue mi inspiración. Así que buscando en Internet dibujitos de animales, encontré estos que me encantaron. Y dicho y hecho.
Ahora habrá que ver cómo los repartimos, porque seguro que hay alguno que todos quieren pedirse.
Así han quedado:


jueves, 24 de noviembre de 2011

Riquísimas castañas asadas

Este año, no se si porque no ha llovido mucho por aquí, o por qué, las castañas asadas están deliciosas y además son grandes y carnosas.
La receta de las castañas asadas es la receta más sencilla del mundo, pero aún así hay que tener mano para dejarlas bien asadas, que la cáscara se salga sola, pero sin que la castaña quede seca.
Sólo se necesita una sartén (mejor una vieja, porque se requema un poco) y las castañas a las que previamente se les ha hecho un corte (si no, saltan en la sartén y pueden ser peligrosas).
Cuando se las pone al fuego, que tiene que ser ni muy suave ni muy fuerte, empiezan a sudar y poco a poco, dándoles vueltas de vez en cuando, se van tostando y asando. Sobre 30-40 minutos, se tarda en hacerlas, depende el tamaño.
Y después a ver quién se resiste a esperar a comerlas para que se enfríen. En mi casa preferimos un poco de achicharramiento, jajajaja.
¡¡A chuparse los dedos!! Esta vez, también para refrescarlos, jejejeje.



domingo, 20 de noviembre de 2011

Plum cake de arándanos deshidratados y nueces

Para el domingo un rico desayuno muy rápido de hacer, aunque con los arándanos se tarda un poco más porque hay que hidratarlos previamente. Pero una vez hidratados, es un ti-ta.
Hay que aprovechar ahora que están en el super, que pasadas las navidades son difíciles de encontrar.
Aquí está:



Y esta es la receta

sábado, 19 de noviembre de 2011

Pan de molde (Receta Richard Bertinet)

Siguiendo con el tema de bollería y panadería al que estoy abonada últimamente, le ha tocado el turno al pan de molde.
El pan de molde de la tienda es ya tan dulce, que no se puede comprar. Este último de Bimbo que anuncian en la tele que solo lleva harina, sal, agua y levadura, quizá sea de los pocos que tiene un poco sabor a pan.
Así que harta de no encontrar pan de molde como a mí me gusta, y después de encontrar a Richard Bertinet, hoy he decidido hacer su receta de pan de molde. Y he de decir que ha sido todo un éxito. Todo un acierto.
El pan sale blandito, blandito. Huele a pan, sabe a pan. Está increíble.
Lo malo: la velocidad con la que desaparece. Pero este es un mal común en mi casa, jajajaja.
Se hace enseguida y utilizando el amasado de Richard Bertinet, no es complicado manejar la masa.
Bueno, éste ha sido el resultado:


domingo, 13 de noviembre de 2011

Tarta con bizcocho Red Velvet y bizcobolas para el cumple de Ama

Mañana, 14 de Noviembre es el cumple de mi ama, pero como este año cae lunes, lo hemos celebrado hoy.
He aprovechado a hacer un bizcocho llamado Red Velvet, que es muy espectacular porque es un bizcocho rojo.
Y también he aprovechado y he practicado a hacer unas bizcobolas con el sobrante del bizcocho. 
Ha sobrado poco, porque lo único que he recortado es un poco la parte superios del bizcocho que siempre queda un poco abombada. Por eso sólo salieron 7 bizcobolas.
En vez de recubrirla de nata, que suele ser lo clásico, la he recubierto con una crema hecha a base de mantequilla, philadelphia y azúcar glass que se llama "Cream Cheese Frosting".
Para mi gusto es un poco dulce, así que yo no me como lo de fuera.
Les gustó mucho la decoración, porque no ha sido la típica tarta. Y además ha cundido mucho, porque con un trocito va uno bien servido.
¡¡Felidicades mamá!! Y que cumplas muchos más.


jueves, 10 de noviembre de 2011

Magdalenas en blanco y negro

A mis hijos les encanta el chocolate, así que cuando hago muffins o magdalens de chocolate es un visto y no visto.
Así que pensé, ¿por qué no hago magdalenas de chocolate pero no completamente de chocolate, a ver si duran un poco más?. Je, je, je, como si fuera fácil.
Y dicho y hecho. Magdalenas en blanco y negro, mitad blanquitas, mitad de chocolate. Unas en blanco y negro y otras en negro y blanco, para todos los gustos.



Aquí dejo la receta y ¡¡¡a chuparse los dedos!!!.

martes, 8 de noviembre de 2011

Dulcines del norte

Esta receta es una modificación de unos pastelillos de yogur que encontré en el blog Jugando en mi cocina
No podía llamarlos pastelillos de yogur, porque no es lo mismo. Y en casa cuando los probaron, comentaban: "Sí, sí, están dulcines, dulcines". Así que ese nombre les hemos dado.
Y lo de "del norte", es porque, su sabor final es una mezcla de quesada y pastel de arroz. Y los dos postres son del norte, de Cantabria y del País Vasco.
Así que ahí van mis Dulcines del norte.

Así quedaron:




Y esta es la receta.