Estas galletas de desayuno tienen aspecto de galletas integrales, aunque no llevan harina integral. Lo que llevan es azúcar moreno.
Son crujientes, parecidas a las galletas maría, pero con un toque casero irresistible.
Se conservan un monton de días como si fueran el primero. Casi diría que a medida que pasan los días, están más ricas. Eso sí, hay que conservarlas bien. Lo mejor, en caja de galletas de aluminio. En su defecto, en tupper de plástico o en bolsa.
Para desayunar, para merendar, para media mañana. Con leche o solas. Galletas crujientes y deliciosas.
Así son:
¡Feliz desayuno!
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