Llevo mucho tiempo oyendo la palabra "Cardamomo" como ingrediente en algunas recetas de cocina. Y finalmente me he decidido a comprarlo.
Al abrir la bolsa el aroma que ha surgido ha sido una mezcla de limón, lima, picante a la nariz... un olor fresco. Así que me he decidido a empezar a usarlo con limón. Pero seguro que con chocolate también está muy rico. Iré probando.
Este bizcocho ha salido riquísimo. No es indicado para rellenar porque sale con forma de pico, no sube uniformemente como otros bizcochos. Es, sin más, un bizcocho para acompañar el café.
El toque de cardamomo es curioso, porque deja como frescor en el paladar durante un rato, después de comerlo.
Esta vez lo he incorporado a la mezcla, bien machacado. Pero se encuentra. Así que la próxima vez que lo utilice seguramente lo infusionaré en la leche o en el líquido correspondiente y lo colaré, para luego no encontrarlo.
Este ha sido el resultado: un bizcocho ideal para el desayuno, la merienda, el hamaiketako (comida del recreo) etc.
Alguna vez he utilizado el cardamomo en algún postre y le da un toque especial ¿verdad?
ResponderEliminarTu bizcocho se ve delicioso, tan esponjoso...
Por cierto, las galletas me han gustado un montón.
Sí, es verdad Virginia. Es un regustillo muy rico y fresco.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios.
Saludos
Almudena