- 500 gr. de harina
- 230 gr. de azúcar
- 1 sobre de levadura Royal
- 120 gr. de cacao puro en polvo
- 2 pizcas de sal
- 200 gr. de nata
- 300 gr. de leche entera
- 120 gr. de mantequilla derretida
- 2 huevos
- 2 cucharadas de vainilla líquida
- Chips de chocolate
- Moldes de papel
En un bol se echan todos los ingredientes secos: harina, cacao, levadura, sal y azúcar. Y se mezclan bien
Aparte en otro bol se baten los huevos. Se echa la mantequilla y se integra lo mejor que se pueda. Después se añade la vainilla, la nata y la leche. Y se mezcla todo bien.
Estos líquidos se vierten sobre los sólidos y con un tenedor se mezcla todo con cuidado, lo justo para que se integren bien todos los ingredientes, pero nada más.
Se precalienta el horno a 210º.
Se introducen los moldes de papel en moldes metálicos o de silicona, que se habrán colocado previamente sobre la bandeja de horno (así luego no hay que manipularlos para meterlos al horno, van con bandeja y todo).
Para echar la mezcla en los moldes de papel nos ayudamos con 2 cucharas. Se llenan bien los moldes.
Por encima de echan los chips de chocolate y se aplastan un poco para que queden hundidos en el chocolate.
Se introducen al horno y se baja la temperatura a 205º. Se tienen entre 15 y 18 minutos (depende lo que se hayan llenado los moldes).
Para ver si están, se pinchan con un palillo. Si sale limpio, es que están listos.
Al sacar del horno se retiran los moldes de silicona o de metal junto con los muffins fuera de la bandeja del horno y no se sacan los muffins antes de 2 o 3 minutos.
Cuando se saquen, dejar en rejilla para que se enfríen.
¡Los adictos al chocolate no podréis resistiros mucho tiempo! (al menos esos me pasa a mí, jajajaja)
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